Mi historia como crespa es
extraña, cuando veo fotos de chica no tenía rulos, de hecho cuanta mi mamá que
tenía con suerte tres pelos, y que cabellera abundante no me salió hasta que
tenía aproximadamente tres años, de hecho, efectivamente, cuando miro mis fotos
del colegio, específicamente de la enseñanza básica, no tenía absolutamente ni
un solo rulo… fue hasta que comencé una larga cruzada por temas de salud que
los rulos aparecieron en mi vida. Cuando tenía aproximadamente 7 años pensaron
que tenía un tumor cerebral, y pasé gran parte del tiempo entre exámenes,
viajes médicos, etc… finalmente eran tanto los scanner que me hacían para saber
que era esa mancha que tenía en mi cabeza y a que se debían mis “lapsus”, que no soportaba los electrodos y el pegamento
y tener que andar con pelo apestado que pedí que por favor me lo cortaran, lo
más corto que pudiesen… la cosa es que incluso anduve rapada, y cuando
finalmente junto a mis papás tuvimos el diagnóstico que era epilepsia uno de
los tantos tipos que existen (yo con mi “suerte” tenía el más extraño de todos),
y que me mantuvo incluso sin ir al colegio, y sin salir de mi casa por casi dos
años, mi pelo comenzó a crecer pero ya no era el mismo, unos rulos grandes y
frondosos me acompañaban. Este cambio a mí en lo personal no me molestó pero,
lo que nunca nadie me dijo fueron dos cosas, primero: que cuidar el cabello
crespo requiere de tiempo, segundo: que hay gente estúpida que lo tomaría como
motivo de burlas. Lo primero se aprende, lo segundo hay que combatirlo y
enseñarle a la gente que ser diferente no es motivo para burlas, y que quien se
burla de otro en el fondo lo hace para ocultar sus propias debilidades.
- En esta foto estoy con mi mamá, en plena época de exámenes médicos - |
Con el paso del tiempo ciertas
compañeras que me alegra haberles perdido el rastro me bautizaron con apodos
como “cabeza de bosque” y recuerdo que cuando tenía 13 años le pedí a mi mamá
que me alisara el pelo, si, en ese entonces no existían conceptos como amor
propio, o bullying o cosas así, o si existían francamente la educación formal
no los tenía como prioridad, estamos hablando del año 2002, cuando básicamente
no existía esta idea de que todos tenemos el derecho de expresarnos con
libertad y ser auténticos. La cosa es que comencé alisarme constantemente,
recuerdo que me lavaba el pelo en las noches, para secarlo y en la mañana
pasarle plancha… esto comenzó en el 2002 y no paro hasta ahora… año 2017. Tuve cuatro alisados químicos, más el uso
constante de secador y de plancha, a lo que agreguémosle constante cambios de
color: tuve el pelo morado, colorín, rubio, negro, rojizo, etc. Pero todo comenzó a cambiar el
año pasado específicamente en Junio del 2017 cuando durante un largo proceso de
años comenzaba asumirme como una persona hermosa, una mujer segura de sí misma
que se ama y se respeta por sobre todas las cosas, había comenzado a vestirme
bonita, maquillarme y hacer las cosas que me gustaban pero, algo faltaba…
asumirme como la crespa loca que durante años había negado, pues en mi cabeza
había construido la idea que lisa era más bonita y que mis rulos me hacían ver
fea. Ahora el punto principal de esta encrucijada era, ¿Por dónde parto? ¿Qué
debo hacer primero?... y como buena chica amante del internet hice lo que todos
hacemos “googlear” llegué a varios blogs, y grupos: garota con rulos, rulos
lovers, y de todas mis lecturas comencé hacerme una idea de lo que mi cabello
necesitaba. Me familiaricé con conceptos como: low poo, porosidad, co wash, ac
– sh – ac, etc, etc… aprendí sobre los productos con siliconas, y como la
publicidad nos vende la pomada con productos específicos para crespas que en
verdad no lo son (como leí por ahí usa pantene para lavar tus calzones quedan
suavecitos)…. Y llegué a la tremenda conclusión, de que en verdad lo que hay
que hacer es seguir tu instinto, cada cabello es un mundo, y lo que sirve para
una no sirve para otras, pero si existen leyes básicas, un piso mínimo si lo
que quieres es lucir un cabello crespo hermoso que te haga sentir orgullosa y
del cual nunca más quieras separarte… porque el cabello crespo chiquis, además
de ser hermoso, tiene todo un cuento histórico, de orgullo y rebeldía, con esto
les quiero decir que el asumirme como crespa, también conllevo no sólo cuidados
y lavados, sino también lectura sobre lo que significa tener esta hermosa
melena, que llegó a mí de forma tan accidentada.
El piso mínimo de las crespas:
Existen ciertas “reglas de
oro” que yo he denominado “el piso mínimo” independiente si quieres seguir o no
una técnica de lavado, aclaro que yo he probado técnicas de lavado pero ninguna
me ha dado los resultados que he querido, lo que sí, he tomado lo mejor de cada
una y me he quedado con lo que me ha funcionado bien, que en el fondo se, que
da resultados, y que son hábitos que pueden ir incluyendo de a poco.
1.
El cabello crespo necesita hidratación, pues
tiende a ser muy seco, e incluso medio quebradizo. Por eso es bueno que hagas
mascarillas, al menos una vez por semana, puedes buscar alguna mascarilla en el
comercio o bien fabricar una.
2.
El cabello crespo no se peina en seco, sólo
cuando esta mojado, y lo mejor siempre es desenredarlo con los dedos, aunque
también puedes hacerlo con algún cepillo de cerdas anchas y separadas.
3.
Elige una crema de peinar que es la medida de lo
posible esté libre de siliconas, pues estos productos lo que hacen es maquillar
el pelo crespo, y aplícalo apenas termines de ducharte, literalmente lo que yo
hago es antes de apagar la ducha aplicar la crema de peinar. Y algo fundamental
que se me olvidaba es que la crema se aplica con movimientos ascendentes, como
si empujaras el cabello desde abajo hacia arriaba, y ojo, súper importante, no
basta con moverlo una o dos veces por lado, al aplicar la crema hay que hacerlo
varia veces…. Y, cuando ya llevamos como una hora después de la aplicación (o
al menos así lo hago yo) hay que volver a repetir estos movimientos para “quebrar”
la crema y que no queden residuos o los rulos pesados… en lo personal me costó
mucho entender que menos es más, porque a quién no le ha pasado que jura que
poniendo más crema le quedará mejor el pelo….no, no es así, siempre es mejor
pequeñas cantidades bien utilizadas. Hay que darse el tiempo de separar el
cabello y aplicar de a poquito.
4.
El pelo crespo no se seca con toalla pues lo
único que haces es generar frizz lo mejor es una camiseta de algodón y hacerte
una especie de turbante.
5.
Lo mejor
es dejarlo secar al aire, pero ojo, esto no significa que tengas que salir a la
calle con el pelo mojado, esto se refiere a que lo laves con TIEMPO y
DEDICACIÓN, lo que yo hago es lavarlo cuando tengo tiempo para lavarlo. Lo que
me da un total de 3 lavados a la semana, porque me gusta quedarme en mi casa y
que seque con calma y tranquilidad, pero eso es ahora que estoy de vacaciones o
los fines de semana, pero cuando estoy trabajando, lo que hago es lavarlo de
noche, a penas salgo del trabajo tipo 19.00 hrs, llego a mi casa, tomo once y
luego de eso me lavo el cabello cosa que a las 23.00 a 23.30 o a veces más
tarde (vida de profe) cuando me acuesto ya este seco.
6.
En caso de que no te guste lo anterior, siempre
es buena opción ocupar un difusor, aunque en lo personal no me gusta, no porque
no funcione, sino, porque yo no domino muy bien la técnica.
7.
Si volvemos al tema tres, el uso de las cremas
de peinar, también existe la opción de seguir utilizando cremas con siliconas
porque es súper entendible que uno tiene su cremita regalona y que cuando te
das cuenta que no es tan noble como tu creías te da penita y cuesta aceptarlo,
en ese caso, dos consejos: el primero antes de aplicarla diluirla en la palma
de la mano con un poco de agua, y la segunda opción es que cada quince días o
cuando sientas tu pelo muy “pesado” no olvidarse de realizar una limpieza
profunda.
8.
En cuanto a cómo lavar el cabello, lo mejor es
recordar que lo que necesitamos es lavar las raíces, el cuero cabelludo, pues
ahí se acumula la suciedad, el largo del cabello basta con el jaboncillo que se
genera del mismo lavado del cuero cabelludo. Obviamente lavarse con delicadeza
no porque apliquemos más fuerza va a quedar más limpio, no es la loza después
de comer papas fritas con pollo es nuestra melena amada.
9.
En cuanto al corte de cabello que es uno de los
grandes temores de las chiquillas con pelo crespo hay varias cosas que
comprender, primero, al inicio si estás comenzando con esta idea de recuperar
tu pelo crespo, si o si tendrás que cortar, lo ideal es un corte en capaz, pues
el peso del cabello también hace que los rulos tiendan a desaparecer. Un buen
corte ayuda mucho, pero ojo, hay que buscar alguien que sepa y que respete tu
melena. Yo corto mi pelo cuando veo que las puntas están dañadas, una vez cada
tres meses.
10.
En cuanto al uso de secador y de plancha yo la
verdad prefiero evitarlas pero obviamente si las necesitas úsalas, yo a veces
igual me aliso el cabello cuando quiero hacer algún look específico de
maquillaje o a veces mi chasquilla queda horrible, pero eso será muy rara vez.
11.
Y algo muy importante chiquillas es saber cuál
es el patrón de tus rulitos, no todas somos afro, ni rizos de resorte.
- Por ejemplo, yo estoy entre un 3A y 3B - |
12.
En el día post lavado lejos lo mejor es solo
mojar el cabello, no que quede goteando, pero lo que específicamente yo hago es
meterme bajo la ducha y mojar el cabello tal cual como si fuese aplicar shampoo
pero nada más que eso.
13.
En cuanto a cómo dormir… fácil moño piña, aunque
en verdad depende, a veces lo dejo suelto, pero si me llego hacer moño piña
ocupo esas colletas tipo cable de teléfono, plásticos que los venden hasta en
los supermercados porque como no aprietan no marcan el pelo.
14.
Y el mejor consejo que les puedo dar es amar sus
rulitos, aceptarse como uno es, la naturaleza es sabia y por eso te dio esos
crespos hermosos que hay que lucir con orgullo y gallardía, yo en verdad me
arrepiento de no haberlos cuidado con anticipación pero ahora no quiero
separarme de ellos en verdad, siento que sin ellos no soy yo.
15.
PACIENCIA Y CONSTANCIA!!! Dañamos nuestro
cabello, en mi caso, durante años, y el daño no se va a ir de la noche a la
mañana, ni en tres meses, ni en un año, es un cambio de vida, es como querer
cambiar nuestros hábitos alimenticios, hay que ir a de apoco. Es un trabajo de
años. El cabello pasa por una etapa de transición donde les aseguro lo único que van a querer es odiarlo, pero no se detengan si han tomado la decisión de cuidar sus crespos háganlo!... resistan!... los resultados demoran.
- Esta foto corresponde al mes de Septiembre como pueden ver mi pelo estaba en plena etapa de transición - |
Mi rutina: como les mencioné
anteriormente, yo no sigo una técnica de lavado en específico, tomo lo que me
sirve y que he visto que me ha funcionado de todo lo que he podido leer.
Mi rutina actual es:
-
Preparo mi propio shampoo de café, tomo un
shampoo de glicerina, cualquiera (mientras más transparente mejor) yo
actualmente estoy terminando uno que preparé con un Familand de manzanilla.
-
Acondicionador de Familand de leche de coco, o
sino el de maqui que igualmente funciona bien.
-
Una vez a la semana ocupo una mascarilla de la
marca Inoar, ahora se me acabo así que estoy usando el hidratante intensivo de
hask monoi coconut oil.
-
Crema de peinar también de la marca Inoar, que
en realidad es un gel finalizador, exquisito.